Es muy importante durante toda la vida llevar una dieta equilibrada. El sobrepeso no es amigo de la fertilidad y durante el periodo de gestación es más importante si cabe, pues una dieta equilibrada ayuda a proteger al bebé y su correcto desarrollo.
Una alimentación sana es la base fundamental para la salud de la mujer embarazada. Los nutricionistas recomiendan a las embarazadas seguir una dieta equilibrada y no abusar de ningún grupo de alimentos. Los alimentos proteicos de alta calidad como las carnes, lácteos y huevos deben completarse con los llamados alimentos energéticos, como los panes y derivados.
Pero comer bien no significa hacerlo en exceso. Es importante comer entre 4 y 6 veces al día, de manera que no se llegue a la hora de comer con excesiva hambre y poder controlar las cantidades de alimentos que ingerimos. Tambien es importante comer despacio y comer variado de los cuatro grupos alimentarios.
– Carnes, Pescados y huevos: se recomiendan las carnes rojas al menos una vez al día, eliminando las grasas. Carnes blancas y pescado también evitando la grasa. No consumir más de dos yemas de huevos a la semana, por su alto contenido en colesterol.
– Lácteos: leches y sus derivados, muy importantes por su alto contenido en proteínas y calcio. Se recomienda evitar los quesos muy grasos.
– Fruta y hortalizas: importante fuente de vitaminas y fibra. Recomendados una vez al día.
– Pan y cereales: su consumo debe ser moderado, pero son fuente de hidratos de carbonos y fibra.
Alimentos no recomendados para mujeres embarazadas
– Bollería industrial, grasas polinsturadas.
– Quesos a base de leche cruda: puede transmitir listeriosis.
– Carnes y pescados crudos, semicrudos o en salazón.
– Bebidas excitantes como el té, café, bebidas con cafeina.
Fuente: diariovasco.com