Cada año hay 16.000 nuevos casos de parejas con problemas de fertilidad en España. Los motivos pueden ser muy diversos, un estilo de vida poco saludable, factores ambientales.
En los últimos años la decisión de ser madre se ha pospuesto por motivos laborales, sociales,… y sé ha observado un incremento en la edad de la primer consulta. Que si bien antes rondaba los 33 años, hoy día es de 36 años.
Estos mismos cambios sociales también han propiciado un incremento en las mujeres solteras que acuden a la consultas de reproducción asistida y deciden afrontar la maternidad solas.
La aparición de nuevas técnicas como la vitrificación de óvulos, también ha llevado a muchas mujeres solteras o sin pareja estable a plantearse la posibilidad de preservar su fertilidad.
Hoy día el 3,1% de las mujeres fértiles españolas se han quedado embarazadas gracias técnicas de reproducción asistida.
Las mujeres, al contrario que los hombres que producen sus gametos desde la pubertad, nacen con una cantidad de óvulos determinados, genéticamente. Cada mes se reclutan unos cuantos de estos óvulos y solo uno completa su desarrollo. Mientras, el resto de los reclutados son desechados y los óvulos no reclutados continúan envejeciendo. Así cada mes durante aproximadamente 22 años desde la primera menstruación. Este es el motivo por el que 1 de cada 10 mujeres ve reducida su fecundidad entorno a los 32 años, debido a la disminución de la reserva ovárica, el envejecimiento de los óvulos, factores ambientales…
Por lo tanto la decisión de ser madre no puede posponerse para siempre, y es fundamental conocer el estado de los óvulos, su funcionalidad así como el número y calidad de los ovocitos.